jueves, 11 de junio de 2009

Capitulo 0.1-01 El Huérfano.


(Lunes 3 de diciembre de 1992) New York NY.

Un día frío y con mucha nieve. En las calles apenas se nota la presencia de algunas personas, entre ellas un niño de 8 años de edad a punto de congelarse, con hambre y con apenas unos cuantos trapos que no lo salvaran de una muerte segura y fría, su cuerpo duele debido a los abusos y golpes que ha recibido de los pandilleros que anoche le golpearon por haberse negado a entregarles un pendiente con una foto de su madre y algo que borrosamente podría ser la figura de su padre. Sus ojos son azules pero no del color azul que comúnmente se ve en los ojos de una persona, son de un color azul que podría infligir miedo y desatar odio en la persona que los contemple y si bien tienen un aspecto triste no dejan de tener ese reflejo de violencia penetrante y vengativa. Su cara no muestra ningún signo de salud pero curiosamente ha sobrevivido al frió que normalmente ya hubiese matado a una persona normal ¿Quien es este niño? ¿Quien lo puso en tal condición? Esas eran las preguntas que se estaban haciendo las personas que pasaba por el frente del callejón en el cual se encontraba el niño, pero nadie ayudaba ya que todo el mundo estaba demasiado ocupado resolviendo sus propios problemas.

Vlad se había dado cuenta de que dejó la puerta de su apartamento abierta cuando salio a correr.

Vlad
-¡Mierda! Se me ha olvidado cerrar la puerta.

Dijo con cara risa ya que eso a el nunca le había pasado antes.

Vlad
-Yo nunca bajo la guardia ante nada y hoy se me antoja regalarle mi apartamento a los ladrones ¡jah jah jah!, no estoy tan lejos de la casa me tomare un atajo y así llegaré mas rápido, me estoy poniendo viejo para estas cosas.

El atajo era un callejón que conectaba una calle con la otra, el no acostumbraba a utilizarlo pero dadas las circunstancias no le molestaba en lo absoluto hacer un poquito de trampa y romper con la rutina de darle la vuelta a 10 manzanas y luego volver a la casa. Al final del callejón había algo que parecía un cuerpo humano tirado entre cajas de cartón y basura, el ex soldado se acerca y se da cuenta de que es un niño con aspecto muy grave y que esta a punto de sufrir hipotermia.

Vlad
-¡Hey niño! No te duermas aguanta un poco mas, el tío Vlad no te dejará aquí
Niño
- ~Arigato Gozaimasu~
Vlad
-¿Un niño japonés? ¡Vaya que esta si que es la jodida capital del mundo! Je je.

Vlad notó el extraño color azul en los ojos del niño el cual no era común en una persona asiática y se dio cuenta de algo que prefirió reservarse para si mismo*. Ya estando en la casa Vlad atendió al extraño que por obra del destino había encontrado en su camino, el día había comenzado de manera extraña así que para Vlad (quien no creía en las coincidencias) el hecho de haber encontrado al niño sabía que algo importante estaba a punto de ocurrir.

Vlad
-Te dejare dormir, espero que te haya gustado la comida que te prepare. Por cierto no se cual es tu nombre así que te llamaré Ringo. *

Dijo Vlad, a lo que aquella diminuta figura solo respondió con un asentamiento de la cabeza y un casi mudo mhm, luego se durmió con tal tranquilidad que parecía como si nunca hubiese sufrido. Vlad desapareció ante las paredes de aquella habitación vieja y poco ordenada para irse a lo que el llamaba Borrar.*

Algunas horas pasarían hasta que Vlad volviera a casa, mientras tanto Vlad se encontraba en el sitio acordado para cumplir con el “trabajo”, su encargo era simple y no tardaría mucho en terminarlo para luego ir a cobrar y salir a divertirse consiguiendo mas dinero en su deporte favorito*. El blanco era un tipo rico que se había salido con la suya en el caso de un triple asesinato ocurrido en ese mismo estado, Vlad se sentaría cómodamente en las sombras esperando a que aquella culpable figura diera luz verde a su rifle que con un solo disparo terminaría todo.

El frió era totalmente inclemente pero para Vlad eso era solo una brisa suave comparada con el frió que había enfrentado en misiones anteriores, el blanco había aparecido y Vlad se sonríe de una manera tan placentera que parece un niño con un juguete nuevo.

Vlad
-Listo, blanco a la vista y listo para caer, luego de esto espero encontrar un poco de satisfacción y no un completo desencanto como la última vez que aposte.

Y así apretó el gatillo y mató a quien tenía que matar sin ser visto, muy sonriente e indiferente se alejó de ahí, su misión estaba cumplida.

1 comentario:

  1. Esta es una mini historia que creamos para probar el formato de la serie y tener una idea de como trabajarla.

    Estas mini historias iran apareciendo a lo largo de la serie, para explicar algunas cosas que nosotros consideramos importantes y que pueden ser pasadas por alto en algun momento o que simplemente la gente quiere ver desarrollada.

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